La solicitud conjunta de los embajadores de la Unión Europea en Bielorusia para visitar a los opositores juzgados y encarcelados por participar en las protestas postelectorales de hace un año fue rechazada por las autoridades de Minsk, informó hoy el embajador polaco en el país, Leszek Szerepka.
"En virtud de nuestra presidencia de Polonia en la UE, en nombre de los embajadores de los países de la Unión enviamos una nota al Ministerio de Exteriores, bieloruso, con la petición de mantener un encuentro con los presos políticos", explicó Szerepka, citado por agencias locales. Un mes más tarde, en septiembre de este año, la solicitud "fue rechazada con el pretexto de que los presos no son ciudadanos nuestros", precisó el diplomático. La UE sigue exigiendo la liberación de todos los opositores detenidos, juzgados y encarcelados tras los disturbios que estallaron en Minsk el 19 de diciembre de 2010 tras el cierre de los colegios de votación, cuando la oposición salió a las calles de la capital bielorusa para denunciar el fraude electoral. El presidente bieloruso, Alexandr Lukashenko, considerado el último dictador de Europa, calificó los desórdenes postelectorales de intento de golpe de Estado y aseguró que la oposición sería castigada con todo el peso de la ley, a pesar de las presiones occidentales, promesa que cumplió a rajatabla. Cinco candidatos de la oposición a la presidencia fueron condenados y encarcelados posteriormente, aunque dos de ellos han sido puestos en libertad condicional en los últimos meses: Vladímir Nekliáev y Vitali Rimashevski. Hasta ahora, 41 personas han sido juzgadas en el proceso abierto contra los participantes en los disturbios, entre ellos los candidatos presidenciales Nikolái Statkevich, Dmitri Uss y Andréi Sánnikov, condenados a 6 años, 5,5 años y 5 años de cárcel por organización de disturbios masivos. Desde entonces, Bruselas exige la liberación incondicional de todos los presos como condición para reiniciar las relaciones con Minsk, congeladas desde hace meses. "Las condiciones para reiniciar el diálogo no han cambiado. Lo más importante es que todos los presos (de conciencia) sean liberados", dijo el embajador polaco. Szerepka lamentó que Polonia, vecina de Bielorusia, no haya conseguido avanzar en las relaciones con Minsk desde que asumió la presidencia de la Unión. "En cuestiones políticas no hay avances. La situación no ha cambiado desde que empezó nuestra presidencia. Hemos hecho todo para que los problemas de Bielorusia estén en el centro de atención", dijo el diplomático.
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